A los aviones les gusta matar famosos... ¡Pero algunos viven!

En una entrada complementaria a esta dimos un repaso a aquellos personajes que perecieron en accidentes aéreos, específicamente de aviones. No obstante, podríamos agregar algunos nombres de personas que seguían con vida al momento de hacer aquella lista y que ahora están bajo tierra. Por poner ejemplos recientes, la pareja de políticos y gobernadores del estado de Puebla conformada por Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso, que muy seguramente fueron asesinados en un hipotético accidente, mientras que hace unos meses el famoso basquetbolista Kobe Bryant falleció junto a su hija y esposa en una colisión adjudicada al mal tiempo; en ambos casos haciendo la justa marcación de que ahora los "asesinos" en cuestión fueron helicópteros, un Agusta A109S y un Sikorsky S-76, respectivamente. Pero fue justamente este último suceso el que me animó a realizar la contraparte de aquella primera entrega, indagando quienes han sido los sobrevivientes de un accidente aéreo, aquellos que viven a pesar de las circunstancias.

Howard Hughes en la cabina de su nuevo avión XF-11 antes del accidente

Comencemos por la farándula musical y por la polémica - e impune por sus delitos - Gloria Trevi, quien en 2016 temió por su vida al despresurizarse la cabina de su avión por una falla mecánica. No pasó a mayores cuando el piloto descendió para recuperar oxígeno y aterrizar. Otra latina famosa que vivió para contarlo fue Shakira, que corrió con la misma suerte y tuvo el mismo problema con la cabina del avión cuando acababa de despegar hacia Barcelona en 2018. De igual manera, todo quedó bajo control al tocar tierras colombianas de nuevo.

El accidente de Travis Barker, baterista de nuestra banda de juventud Blink-182, fue tan trágico que solo él y el DJ Adam Goldstein lograron salvar el pellejo. Sucedió en 2009 cuando explotaron los neumáticos del tren y el avión tuvo un desastroso final. Después de que varias cirugías, ambos músicos quedaron en mejores condiciones, aunque Goldstein murió después por una sobredosis; no aprovechó esa segunda oportunidad que le fue brindada. Siguiendo con el Rock, en cuanto a la experiencia de Bono podemos decir que sucedió durante un vuelo comercial con rumbo a Berlín en 2014, llevándose él y el resto de los pasajeros un tremendo susto cuando una de las puertas traseras se abrió súbitamente. Por fortuna no se perdió ninguna vida humana, aunque sí algunas pertenencias del él y los demás. Por cierto, el vocalista de U2 se accidentó en su bicicleta una semana después del incidente con el avión. ¡Vaya suerte!

Los raperos parecen tener especial afición por los accidentes aéreos, pues Post Malone ingresa a la lista por viajar en agosto del 2018 en un jet privado que tuvo que aterrizar de emergencia en Nueva York. La causa: el mismo problema con el tren de aterrizaje, como en el caso antepasado. También JAY-Z y Nick Cannon viajaban en un avión pilotado por una fanática suya, acompañados por más fanáticos (eso apesta a drogas y alcohol) y por supuestos problemas de la nave tuvieron que aterrizar de emergencia, chocando contra la parte frontal de una limusina cercana a la pista de aterrizaje; la fiesta les pudo haber salido cara a los raperos estadounidenses. 

Avión en el que se estrelló el actor de Star Wars

Sin embargo, a diferencia de la lista negra que está dominada por el medio musical, el cine es el mundo al que son pertenecientes muchos de los sobrevivientes de estos accidentes, los que conforman esta lista blanca. Uno de los más recientes fue el gran Morgan Freeman, quien en diciembre de 2015 salió ileso de un aterrizaje forzoso en Tunica, Mississippi, cuando al despegar de la ciudad de Clarksdale en el mismo estado estalló un neumático del tren de aterrizaje. "Gracias a mi excelente piloto, Jimmy Hobson, aterrizamos con seguridad y sin ningún rasguño, aunque no puedo decir lo mismo de mi avión" comentó en su momento el actor, mientras que un policía entrevistado en el sitio dijo que el avión se salió de la pista de aterrizaje. Por cierto, no es la primera vez que el actor ganador del Oscar burlaba a la muerte, pues en 2008 sufrió un percance automovilístico que le inmovilizó su mano izquierda por un buen tiempo. También en ese año pero en el mes de marzo Harrison Ford volaba su avión de la Segunda Guerra Mundial, cuando a unos minutos del despegue se impactó en un campo de golf cercano al aeropuerto de Santa Mónica en California. A pesar de no sufrir heridas graves, sí tuvo amnesia y no recuerda exactamente cómo sucedió el evento. También, en 1999 protagonizó un caso muy similar, pero en esa ocasión con un helicóptero.

"Mi avión solo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. Motor sobrecalentado. Camiones de bomberos de todo el mundo. Buenos tiempos" tuiteó en modo de broma Ashton Kutcher, quien minutos antes y en compañía de su ahora ex-esposa Demi Moore tuvo una emergencia aeronáutica con un motor sobrecalentado por allá del 2009, durante un viaje de Las Vegas a Nueva York. Para celebrar que se encontraba con vida también tuiteó: "Esta noche fiesta en el Turtle Bay Bar de Nueva York". Aunque cueste creerlo, no era la primera vez que el actor de Two and a half men se veía enredado en un lío como este, o por lo menos eso se cree, pues se especula que en el 2003 estaba en la lista de pasajeros que vivieron un aterrizaje de último momento en Los Ángeles, en esta ocasión a lado de su amigo y actor Wilmer Valderrama, en su también célebre "prospecto a tragedia". 

Y es que la suerte es algo que no muchos tienen, pero que sí comparte junto a los anteriores el siguiente en la lista, Leonardo DiCaprio, quien en 2006 fue atacado por un tiburón blanco y en otra ocasión casi se estampa contra el suelo al fallar su paracaídas en caída libre. Pero el caso que nos interesa es el de 2010, cuando iba a Moscú en un vuelo comercial y uno de los motores dejó de funcionar a 9,000 m. de altura. Al respecto declaró: "Estaba en clase ejecutiva, y un motor explotó frente a mis ojos. Fue una locura. Apagaron todos los motores por varios minutos, no se escuchaba ningún sonido, y nadie en el avión decía absolutamente nada. Fue una experiencia muy surrealista. Volvieron a encender los motores y aterrizamos de emergencia en el JFK".

El caso anterior es curioso si tomamos en cuenta que DiCaprio había protagonizado seis años atrás El aviador, película que habla de uno de mis personajes admirados y que nos liga al siguiente caso también relacionado a la cinematografía - pues no hay que olvidar que además de excéntrico multimillonario, empresario, aviador, playboy e ingeniero, también fue director y productor de cine - el del polémico y no menos genial Howard Hughes. Mientras pilotaba su prototipo de avión militar XF-11 el 7 de julio de 1946, se estrelló aparatosamente contra tres residencias en la zona de Beverly Hills debido a una pérdida de aceite en uno de los motores y posterior caída casi en picada. Milagrosamente sobrevivió, a pesar de sufrir múltiples fracturas y quemaduras de tercer grado que lo acompañarían el resto de su existencia y lo hicieron recluírse aún más en su ya extravagante vida. Dos datos más para la trivia: 1) Al igual que los famosos anteriores, Hugues ya había encarado a la muerte en múltiples ocasiones, teniendo por lo menos tres accidentes aéreos más, siendo el mencionado el más catastrófico de todos; 2) Si bien, no falleció propiamente por un accidente de avión, sí lo hizo en gran medida y através de los años por las afecciones derivadas de aquel trágico día e, irónicamente, la versión más acertada de su muerte es que pereció a bordo de un avión desde Acapulco a Houston, mientras era transportado de emergencia en un último intento de salvar su frágil vida. Sin duda alguna, es el personaje de esta lista más fuertemente ligado a las aves de acero.

Leonardo DiCaprio en su papel de Howard Hughes

El también actor Patrick Swayze se libró en el 2000 de pertenecer a la lista de muertos en avionazos, aunque su nombre sí se agregó a la de muertos por cáncer en el 2009, lamentablemente. Mientras que era un aficionado de la aviación y los perros, pues muchas veces voló con ellos en el asiento trasero de su avioneta, tuvo un aterrizaje forzoso en Arizona supuestamente por fallas técnicas, aunque hay versiones que indican que iba alcoholizado, porque en el peritaje se encontró una caja de cervezas en la aeronave.

Sandra Bullock se tomaba sus vacaciones rumbo a Wyoming y viajaba en su avión privado en una noche del año 2000, cuando mucha niebla impidió aterrizar correctamente a su piloto, lo que ocasionó que perdieran la pista e incluso su avión quedara dañado de la parte frontal cuando se rompió el tren de aterrizaje delantero. Desde aquella ocasión y con justa razón ha declarado tener miedo a volar, como también hizo Ben Affleck, quien a sus 9 años de edad fue testigo de cómo un rayo golpeó al avión en que viajaba e incendió uno de sus motores, lo que ocasionó, una vez más, un aterrizaje de emergencia. Por otro lado, si bien no está catalogado como un posible accidente catastrófico el vuelo de United Airlines en el que viajaba Keanu Reeves, sí hubo fallas mecánicas y podría decirse que sobrevivió e hizo más placentera la situación a los pasajeros de aquel día, pues mientras se realizaba el aterrizaje de emergencia el actor hizo gala de su ya famosa humildad y altruismo, situándose al frente de los asientos para con su presencia ayudar a las sobrecargos a tranquilizar a la gente; esto sucedió en marzo de 2019.

En la lista negra se encontraba nuestro querido Pedro Infante, quien tuvo dos accidentes previos al que le diera muerte. El primer incidente sucedió en 1947 en Guasave, Sinaloa, en una madrugada de éxito tras una presentación. Al parecer, inundado por la alegría o adrenalina, quiso despegar una avioneta desde una pista de aterrizaje improvisada y sin iluminación, pidiéndole a sus amigos que le alumbraran con los faros de los automóviles y aunque estos trataron de disuadirlo por considerarlo una locura, él hizo caso omiso y acabó impactándose en un cultivo de maíz cercano; solo tuvo una laceración en la barbilla. El segundo coscorrón - literalmente - se lo llevó en mayo de 1949 a bordo de una avioneta Cessna T-50 junto a su mujer y madre de sus hijos, Lupita Torrentera. Al fallar la brújula, perder el rumbo y acabarse el combustible, tuvieron que aterrizar en algún paraje cercano a Zitácuaro, en el estado de Michoacán, derrapando y estrellándose contra un árbol, lo que le ocasionó una disminución del oído y una fractura de cráneo bastante notoria, misma que se solventó con el injerto de una placa de platino - se percibe la concavidad de su cabeza en sus últimas películas - y un bisoñé. Luego del accidente y muerte de Blanca Estela Pavón en septiembre de ese mismo año, declaró "yo también voy a morir en un accidente de aviación". La tercera, en 1957, fue la vencida. Cumplió su palabra.

Casos extraordinarios y con mención a parte son los de los actores Seth MacFarlane (creador de Family guy) y Mark Wahlberg, quienes a última hora y cada quien por su lado y razones - no tenían idea que irían en el mismo avión - decidieron cancelar sus asientos en el vuelo 11 de American Airlines, mismo que a las 8:46 hrs. del 11 de septiembre de 2001 se estrellaría en la Torre Norte del World Trade Center de la ciudad de Nueva York. Lo mismo sucedió aquel fatídico día con el director y ganador del premio de la Academia Sam Mendes, sólo que su vuelo, el 77 de American Airlines, fue el que se estrelló sospechosamente en el Pentágono. ¡Esto sí es tener palancas con el de arriba!

Retomando a personajes mexicanos e igual que en los casos anteriores, Alejandra Guzmán burló a la parca en el 2012 cuando Jenni Rivera tuvo una presentación en la ciudad de Monterrey el mismo día que ella, y mientras cenaban juntas la "diva de la banda" ofreció llevar a la "reina del rock" (así las apodan, yo que) a su destino. No se lograron poner de acuerdo, la Guzmán decidió mejor quedarse en Monterrey y el resto es historia. Por su parte y al igual que el caso de Ben Affleck, el avión en el que viajaba Adrián Uribe en 2019 fue alcanzado por un rayo, por lo que tocó tierra en Zacatecas mientras iba camino a Houston. Así mismo, la periodista Lolita Ayala también la sufrió cuando tuvo un accidente - esta vez en helicóptero - en agosto de 2015, junto a nada más y nada menos que el recién capturado ex gobernador de Chihuahua, César Duarte. Afortunadamente logró sobrevivir Ayala... Y desafortunadamente también Duarte.

Y tocado ese último personaje es que pasamos a la política, comenzando con el incidente en Australia del avión en el que viajaban Meghan Markle y el Príncipe Harry, Duque de Sussex, quienes se vieron involucrados en un aterrizaje abortado en el último segundo cuando otro avión ocupaba la misma pista, situación que pudo haber sido un añadido más a la ya de por sí larga lista de muertes trágicas de la corona británica. Cristina Fernández de Kirchner, la ex-presidenta y ahora vicepresidenta de Argentina, tuvo su aterrizaje forzoso en 2012 cuando disponía de sus vacaciones y se dirigía a un lugar de retiro. En 2018, Melania Trump pasó su propia angustia cuando tuvo que tocar tierra el avión en que viajaba debido a un corto circuito en la cabina que ocasionó una humareda sin control; mientras que Mariano Rajoy, ex-presidente español, tuvo un percance (igual en helicóptero) junto a su esposa después de haber despegado de una plaza de toros. Todos quedaron en mero susto.

Por otro lado, ¿qué hubiera sido de Estados Unidos si en 2008, el entonces candidato y futuro ganador de la presidencia Barack Obama, hubiera muerto en un posible accidente en el aeropuerto de las Islas Midway? Todo sucedió cuando un avión anterior en la pista tuvo que cancelar su despegue por una falla mecánica, aunado al error de comunicación por parte de la torre de control, lo que ocasionó que ambos aviones estuvieran a punto de ocasionar un choque con posibles víctimas mortales.

Pero sin duda alguna, dentro de los más importantes en la historia de la aviación se encuentran los dos últimos accidentes con final feliz de esta lista, cuyos supervivientes son famosos gracias a la tragedia en sí. El primero es el extraordinario caso del vuelo 1549 de US Airways que, en 2009, gracias a la increíble pericia y experiencia del capitán Chesley Sullenberger, a.k.a Sulley, logró no aterrizar, si no acuatizar en el río Hudson en Nueva York. El célebre y ahora retirado capitán logró darse cuenta que no llegaría al aeropuerto de LaGuardia cuando una parvada de patos atrofió los motores del avión y prefirió intentar el acuatizaje que estrellarse en la ciudad. Milagrosamente ninguno de los 150 pasajeros y 5 miembros de la tripulación murió, a pesar del clima en extremo frío del sitio. Y cerramos con el otro famosísimo y agridulce caso de la tragedia y milagro de los Andes. Un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en 1972 en la cordillera de los Andes mientras se dirigía a Chile, muriendo más de la mitad de los ocupantes; fue con mucho esfuerzo, unión, esperanza y fé que lograron sobrevivir 16 de las 45 almas a bordo, recurriendo incluso a la ingesta de carne humana y caminatas sin un retorno seguro para poder salvar sus vidas. Fueron rescatados poco más dos meses después de sucedida la tragedia, a 4,000 m. de altura, en una región inhóspita y con temperaturas a más de 20° bajo cero. Es por ello que ambos sucesos fueron llevados a la pantalla grande, titulándose este último con el verbo conjugado que describe la situación de todas estas personas: ¡Viven!

"El milagro del Hudson"