Estoy vivo...

Sí, después de todo lo que ha pasado en los últimos dos años a nivel mundial, es más aplicable que nunca el decir eso. Perdimos a gente en el camino, entre amigos y familiares. Sobrevivimos al virus, aun cuando no había vacuna y seguimos haciéndolo aunque haya mermado un poco esta situación a fechas actuales. 

Pero también estoy vivo de nuevo en el blog, ofrezco una disculpa por haber dejado abandonado este espacio. A pesar de tener varios borradores, por cuestiones de tiempo, procrastinación, trabajo y el tema de salud, no pude o quise publicar más entradas.

Pero aquí estamos, después de poco más de un año, vivos y esperando retomar un ritmo decente para seguir compartiendo mis elucubraciones en torno a los temas que nos interesan. ¿El rumbo? Seguirá siendo el mismo, renovando el ímpetu y mayor compromiso.