Emulando a Ángel Carrascosa, que es admirable e intelectual personaje...
1) Lamentable situación...
La falta de creatividad es una constante que he visto en el poco tiempo que llevo estudiando esta hermosa carrera llamada arquitectura. Claro, a todos nos da por tener lagunas mentales, momentos de frustración después de tantos intentos fallidos al momento de proyectar, aspectos formales o funcionales que no terminan de convencernos - decía Teodoro González de León que a veces no le gustaba analizar sus creaciones anteriores, pues sabía que encontraría "errores" que pudieron haberse corregido - y un sin fin de cosas más, que nos secan el cerebro y no dejan fluir nuestro ingenio.
1) Lamentable situación...
La falta de creatividad es una constante que he visto en el poco tiempo que llevo estudiando esta hermosa carrera llamada arquitectura. Claro, a todos nos da por tener lagunas mentales, momentos de frustración después de tantos intentos fallidos al momento de proyectar, aspectos formales o funcionales que no terminan de convencernos - decía Teodoro González de León que a veces no le gustaba analizar sus creaciones anteriores, pues sabía que encontraría "errores" que pudieron haberse corregido - y un sin fin de cosas más, que nos secan el cerebro y no dejan fluir nuestro ingenio.
Aprendiendo y practicando árboles |
Pero el problema realmente no acaba ahí... La cuestión es que hay quien ni siquiera le echa un poquito de ganas a sacar al menos una caja de zapatos por diseño. Y es así como, sabiéndose perdidos y presionados por una entrega o calificación, recurren a lo que más me sorprende, molesta, pero sobre todo, entristece: el plagio.
Al parecer, es el pan de cada día para algunos compañeros; sólo basta con ver como en las revisiones se acercan a ver el proyecto de fulano o perengano para copiar vilmente sin siquiera cambiar una maldita línea. O peor aún, no son lo suficientemente "astutos" para buscar algún proyecto poco conocido y que no los cachen en la movida: agarran lo primero que encuentran en Pinterest, lo calcan y firman con su nombre.
Ahora, por otro lado, se vale inspirarse en cierto arquitecto y su obra, pues sería un genio - de esos pocos que ha habido a lo largo de la historia - aquel que lograra crear un lenguaje completamente nuevo. Pero esto también me lleva a otra reflexión: ¿que tan delgada es la linea entre el "me inspiré en tal..." y el "plagié tal..."?
Definitivamente es un tema a reflexionar.
2) Del quehacer operístico en la capital...
La Ópera de Bellas Artes va de mal en peor, pues años atrás, por lo menos, ponían en su cartelera digital o en otros medios la temporada de todo el año. Después optaron por anunciar lo que se iba a programar el primero o segundo semestres justo al ras de comenzar la temporada. Hoy ni se sabe con certeza que se pondrá en escena hasta unos semanas antes de la primera función; del resto de la programación ni hablemos.
Por ahí hay rumores que se repondrá la puesta en escena de 2017 del Otello verdiano, misma que en su momento me gustó mucho y aplaudí, se comprobó que se puede hacer ópera de calidad en nuestro máximo teatro lírico, aún teniendo un presupuesto ajustado. También se habla de una producción de Parsifal, que de ser cierto sería algo inédito en lo que voy de asistir al blanquito, pues sólo me ha tocado ver y escuchar un Holandés errante allá por el 2013, que nos dejó un sabor agridulce; de la tetralogía del anillo que se presentó, a un título por año entre 2003 y 2006, por ser pequeño y no haber aún ingresado al inmenso mundo de la lírica, no tuve oportunidad de ver más que los pocos videos que hay rondando en YouTube. Entonces, sería total mi regocijo si se presenta este Wagner por ser una inmensa e interesante obra.
Claro que el panorama es desalentador, ya que tras unos años de estar como titular el maestro Srba Dinić, resulta que gracias a la supuesta austeridad del nefasto e inútil gobierno actual, y a los ajustes en el presupuesto a las artes en general, no se ha renovado su contrato con la compañía y su futuro es incierto; también se habla de rencillas y envidias internas... nada nuevo en el mundo de la música docta. La cuestión es que, si le dan un adiós definitivo, el nivel que poco a poco habían adquirido la compañía en general y la orquesta se perderá, y volveremos a tener a la mediocridad rondando entre los camerinos y atriles de Bellas Artes.
3) Sobre el blog...
El estudio y su consecuente estrés siguen chupándome el tiempo, el cerebro y hasta la grasa corporal, por lo que he tenido nulo tiempo de prestarle atención al blog; pero prometo que eso cambiará dentro de poco. Gestionaré mejor el tiempo que le dedico y, de ser necesario, pondré en piloto automático el blog para regalar aunque sea una entrada cada dos semanas. Ya casi acaba el semestre, así que espero todo marche bien y pueda dedicarle más tiempo a este espacio y a los amables lectores que se toman unos minutos para leer las tonterías que escribo por aquí.
Definitivamente es un tema a reflexionar.
2) Del quehacer operístico en la capital...
La Ópera de Bellas Artes va de mal en peor, pues años atrás, por lo menos, ponían en su cartelera digital o en otros medios la temporada de todo el año. Después optaron por anunciar lo que se iba a programar el primero o segundo semestres justo al ras de comenzar la temporada. Hoy ni se sabe con certeza que se pondrá en escena hasta unos semanas antes de la primera función; del resto de la programación ni hablemos.
Siegfried en Bellas Artes, 2005 |
Claro que el panorama es desalentador, ya que tras unos años de estar como titular el maestro Srba Dinić, resulta que gracias a la supuesta austeridad del nefasto e inútil gobierno actual, y a los ajustes en el presupuesto a las artes en general, no se ha renovado su contrato con la compañía y su futuro es incierto; también se habla de rencillas y envidias internas... nada nuevo en el mundo de la música docta. La cuestión es que, si le dan un adiós definitivo, el nivel que poco a poco habían adquirido la compañía en general y la orquesta se perderá, y volveremos a tener a la mediocridad rondando entre los camerinos y atriles de Bellas Artes.
3) Sobre el blog...
El estudio y su consecuente estrés siguen chupándome el tiempo, el cerebro y hasta la grasa corporal, por lo que he tenido nulo tiempo de prestarle atención al blog; pero prometo que eso cambiará dentro de poco. Gestionaré mejor el tiempo que le dedico y, de ser necesario, pondré en piloto automático el blog para regalar aunque sea una entrada cada dos semanas. Ya casi acaba el semestre, así que espero todo marche bien y pueda dedicarle más tiempo a este espacio y a los amables lectores que se toman unos minutos para leer las tonterías que escribo por aquí.
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